A todo el mundo nos gusta tener nuestro coche en las mejores condiciones, tanto de motor como de chapa, pero es de esta última parte donde tarde o temprano acabará apareciendo algún arañazo, aunque seamos extremadamente precavidos a la hora de aparcarlo en la calle o en el garaje, siempre puede haber un fallo de cálculo de distancias tanto nuestra o del coche que está aparcado a nuestro lado, que nos caiga algo o algún desaprensivo que lo haga a conciencia y tengamos que buscar piezas de recambio para sustituir la zona afectada.
A veces los arañazos no son demasiado grandes y éstos pueden ser arreglados sin tener que llegar a contratar a un profesional, pero eso sí, hay que tener cierta soltura con las herramientas si queremos hacerlo nosotros mismos y sobre todo tener mucho cuidado para evitar que la operación que vamos a realizar pueda afectar al resto de la pintura de la zona.
Para hacerlo necesitaremos:
- Toallas
- Paños suaves
- Agua
- Jabón
- Lija de grano fino (lija de 3000 granos)
- Detergente
- Compuesto para pulido
- Pulidora
Comenzaremos lavando bien con agua caliente y jabón la zona donde está el arañazo, lo limpiaremos bien y después lo secaremos con un paño suave, intentando que sean de esos que no dejan pelusa. Cuando esté completamente seco pasaremos con mucho cuidado la lija fina después de haberla humedecido en agua con unas gotas de detergente y lijaremos suavemente hasta que el arañazo se desvanezca. Esta clase de lija se puede adquirir en una tienda especializada en productos del automóvil o en un kit para tratamiento de arañazos.
Volveremos a secar la superficie y una vez hecho aplicaremos el compuesto para pulir el arañazo siguiendo las instrucciones del fabricante. Con la pulidora tendremos que ir con cuidado, variando los movimientos hasta que las marcas del lijado hayan desaparecido y la superficie esté brillante.
Si no se cuenta con una pulidora no hay que desesperarse, se puede conseguir, pero a base de pulir con la mano durante un buen rato; haciéndolo bien y con paciencia, variando los movimientos, se podrá conseguir sin ningún problema.
El arañazo y la zona colindante hay que pulirla con un compuesto de pulido hasta que las marcas hayan desaparecido y tras ello podemos aplicar una cera o protector de pintura para que el trabajo que hemos realizado dure más tiempo.
Es algo trabajoso y puede que no todo el mundo tenga el tiempo suficiente como para ponerse a hacerlo y perder una mañana o una tarde, sobre todo sin saber a ciencia cierta cuál será el resultado final, pero si se hace correctamente merece la pena.
En cambio si el arañazo es algo más serio, un profesional podría cobrar bastante dinero por solucionarlo por lo que se puede optar por otra sencilla alternativa que es la de buscar en un centro de desguaces la pieza afectada y sustituirla por la nuestra de una manera rápida y segura. Te hemos dado dos buenas opciones, pero finalmente odo depende de lo que estés dispuesto a hacer por tu coche o de la cantidad de tiempo que tengas.