Aleta delantera izquierda
En el coche, la aleta delantera izquierda forma parte de la carrocería de los coches, cumpliendo con varias finalidades como proporcionar una estética armónica al vehículo aunque también forma parte del coeficiente aerodinámico.
Se encuentra entre a parte frontal y la puerta izquierda del vehículo y podemos encontrarla de diferentes tamaños, dependiendo del modelo del coche. Por otro lado, también se pueden encontrar construidas en diferentes materiales. Los coches más antiguos tienen la chapa metálica, los más modernos, especialmente los deportivos, suelen ser de fibra de carbono o de vidrio y las más comunes son de aluminio o de plástico.
Descripción
Tips de mantenimiento
Al igual que sucede con muchas otras piezas que forman parte de la carrocería del vehículo, para proporcionarle un buen mantenimiento hay que comenzar por conducir de manera efectiva y siempre teniendo cuidado de no colisionar, ni en carretera ni cuando aparquemos.
Una de las formas más comunes de abollar la aleta delantera izquierda o de rallar su pintura es aparcando, por lo que debemos extremar las precauciones cuando estemos haciendo las maniobras.
Los excrementos de ave o acumulación de restos orgánicos pueden acabar descomponiéndose y afectar a la pintura, razón por la cual siempre que detectemos restos debamos limpiarlos cuanto antes.
Principales averías y cómo detectarlas
Dependiendo del material en el que está construida la aleta delantera izquierda o derecha las averías pueden ser de una u otra índole. Por ejemplo, en caso de los coches antiguos o clásicos, la chapa está fabricada con metal. En este caso, si no ha tenido un buen mantenimiento puede que este picada de óxido y es posible que haya la necesidad de cambiarla.
Lo mismo sucede si se han tenido un choque frontal o lateral. Recordemos que la chapa metálica no es como los materiales de hoy en día que pueden deformarse y volver a su forma original en algunos casos, en este caso hay que llevarlo al chapista, que no suele ser barato, o lo mejor es cambiar la aleta delantera izquierda en sí.
A pesar de los materiales modernos de hoy en día, cuando se produce una colisión también se puede abollar la aleta o incluso romperse los enganches a la carrocería, con lo que la mejor opción es comprar una pieza nueva.