Bomba de agua
Una buena refrigeración en el motor es algo indispensable para su correcto funcionamiento, por eso, la bomba de agua juega un papel tan importante en los motores de hoy en día. Normalmente está fabricada en aluminio y en su interior cuenta con un rotor dotado de álabes que actúan como un sistema de impulsión, como si se tratase de una turbina.
El agua es enviada directamente hacia el bloque del motor gracias al giro del rotor de la bomba, accionado por el giro de cigüeñal. El agua circula hacia el bloque y posteriormente vuelve hacia el radiador o la bomba de agua, siempre de acuerdo a la apertura, o no, del termostato.
Esta operación se repite de manera constante, siempre dependiendo del termostato, que es el encargado de permitir o evitar el ciclo de circulación de agua, dependiendo directamente de la temperatura con la que cuente el motor.
Descripción
Tips de mantenimiento
No es una pieza de fácil acceso y para evitar daños y sus posteriores consecuencias en el motor, lo más recomendable es respetar el programa de mantenimiento del vehículo e incluir esta pieza dentro de las que hay que inspeccionar en una revisión. A veces, aunque una avería no sea 100% evidente, es el propio mecánico el que a través de sus revisiones periódicas aconseja buscar una bomba de agua en desguace.
Principales averías y cómo detectarlas
Debemos fijarnos en el funcionamiento de la bomba de agua y si detectamos que pierde líquido, el circuito de refrigeración del motor no estará funcionando correctamente. Esto hará que corramos el riesgo de que el motor acabe sobrecalentándose, lo que puede provocar averías muy serias y bastante caras.
Hay que tener muy presente que no solo hay que cambiar la bomba de agua cuando ésta tiene fugas sino cuando se gripa (agarrota) o cuando se produce una erosión en las palas de la hélice. Además, y a modo de precaución, si se cambia la correa de distribución, también es recomendable cambiar la bomba de agua.