Faros
El faro es una pieza del coche que sirve para iluminar su camino en la conducción en malas condiciones de visibilidad o de noche. Además de ello permite que el resto de conductores nos vean cuando circulamos. Es obligatorio en todos los vehículos que circulen por carretera y podemos encontrarlos de diferentes características.
El modelo más clásico está compuesto de una lámpara incandescente emplazada dentro de un reflectante de espejo con forma de paraboloide para aumentar su reflejo y proyectar más luz sobre la carretera. Los modelos más actuales montan luces de Xenon o LED, muy potentes. Esta variedad de modelos hace que podamos encontrar cualquier tipo de faro en desguaces.
Descripción
Tips de mantenimiento
Los consejos de mantenimiento de esta pieza que no se estropea con frecuencia son bastante básicos. hay que revisarlos para ver si tienen alguna clase de golpe, reglarlos de manera periódica y limpiarlos de vez en cuando para evitar que se acumule humedad, polvo o cualquier otra clase de suciedad que pueda impedir al faro realizar correctamente su misión.
Principales averías y cómo detectarlas
Aunque son piezas hechas para durar mucho tiempo, tarde o temprano acaban fallando dado que tienen una vida útil limitada, sobre todo las bombillas. En este caso solo existe la posibilidad de cambiarlas y pedir un faro de segunda mano en desguaces. Normalmente la vida útil de una lámpara ronda los dos o tres años o los 50.000 kilómetros, aunque a veces suelen durar más.
Algo que nunca hay que hacer es colocar una bombilla que no haya sido diseñada para el faro. Por ejemplo, si colocamos bombillas de Xenon, la superficie reflectante no tardará en fundirse debido a las altas temperaturas que puede alcanzar esta clase de bombillas, que suele llegar a los 700 grados centígrados.
Debemos intentar mantener secos siempre los faros debido a que si dejamos que haya humedad dentro, se acabará por fundir antes o incluso puede provocar mala conexión o, en el peor de los casos, óxido.
Los faros antiniebla merecen una mención especial para no olvidar las causas de sus posibles averías.