Inmovilizador
Hoy en día, prácticamente todos los vehículos modernos cuentan con un sistema llamado inmovilizador, lo que proporciona más seguridad ante los robos gracias a que tiene la capacidad de bloquear el arranque del motor. El bloqueo del arranque del motor se puede hacer sin llave, mediante un mando remoto normalmente. Esto hace que si no se introduce la llave de contacto será mucho más difícil poner en marcha el vehículo. Para ello se utilizan diferentes componentes electrónicos para la puesta en marcha, el módulo inmovilizador, unidad de lectura o la unidad de control del propio motor (ECU). La activación se puede hacer mediante una llave transponder (siendo el método más utilizado) aunque también puede hacerse mediante un comando remoto basado en infrarrojos, teclado numérico o una tarjeta codificada.
Descripción
Tipos de mantenimiento
Para que el inmovilizador tenga óptimo mantenimiento es importante que la llave transponder no lleve golpes o le caiga agua en su interior, lo mismo que sucede con el módulo del inmovilizador, porque de lo contrario podría haber un cortocircuito y el sistema dejaría de funcionar.
Principales averías y cómo detectarlas
Son muchas las posibles causas que pueden hacer que el sistema sufra una avería, por ejemplo que la llave haya perdido la codificación y no emita ninguna señal reconocible al módulo. También puede producirse una pérdida de sincronización entre el módulo y las llaves autorizadas debido a un golpe.
Por humedad puede suceder que se produzca un fallo en la interface del mando o que se produzcan fallos en el cableado del módulo inmovilizador, tanto en las conexiones como en el bus de datos.
También puede haber un fallo interno de software, que el mando no tenga pilas, que no le llegue corriente a la unidad principal o que el sistema haya sido bloqueado debido a un intento de robo del vehículo.