Mariposa
Las válvulas de mariposa podemos encontrarlas en vehículos que estén equipados con motores de gasolina e inyección de combustible, lo que hace que formen parte del sistema de admisión. La misión principal que tienen estas piezas no es otra que la de controlar el aire que llega a los cilindros gracias al circuito de colectores de admisión, regulando el flujo de are que posteriormente pasará a formar parte del proceso de combustión, pudiendo aumentar o reducir el paso gracias a lo que se conoce como placa de mariposa que gira sobre un eje.
Descripción
Tipos de mantenimiento
Debido a que es una pieza a la que no tenemos acceso, el mejor mantenimiento que se le puede hacer es que cuando vayamos a realizar una visita al mecánico, éste pueda hacerle una buena limpieza para que la válvula no quede obstruida principalmente.
Principales averías y cómo detectarlas
Se debe tener en cuenta que aquellas averías que estén relacionadas con esta pieza no son sencillas, aunque sea algo simple. Una mariposa averiada puede hacer que se consuma más combustible e incluso que notemos una notable reducción de potencia del vehículo.
Puede provocar problemas si ésta está desgastada o está bloqueada por culpa de la suciedad, lo que permitiría que esta válvula se quedase abierta, haciendo que el motor no vaya como debiera.
Por otro lado, si el coche va a tirones, puede ser que la suciedad ha hecho que la válvula de la mariposa haya quedado prácticamente cerrada, pudiendo hacer que el coche no arranque o se apague, aparentemente de forma inexplicable.
Al no entrar aire o la cantidad necesaria para la combustión, es posible que los gases de escape se vuelvan muy oscuros, siendo esta una clara señal de que la válvula de mariposa de la admisión necesita ser sustituida por otra.