Neumáticos
Los neumáticos, ruedas o también conocidos como cubiertas, son una piezas que llevan todos los coches y que están fabricadas en caucho. Se coloca en el conjunto de la rueda del coche para proporcionarle adherencia, estabilidad, confort y seguridad a la hora de conducir.
Es el único punto de contacto existente entre el vehículo y el suelo. Por ello, el comportamiento del vehículo depende en gran parte de estas piezas indispensables. Tracción, amortiguación de golpes ante baches (junto a la amortiguación), soporte de carga, estabilidad, dirección… son muchos aspectos los que influyen en la conducción y que dependen de los neumáticos.
Descripción
Tips de mantenimiento
Como los neumáticos son tan importantes hay que prestar especial atención a diferentes aspectos para proporcionarles un buen mantenimiento. Algo que no se nos debe pasar nunca es comprobar la profundidad del dibujo de los neumáticos y siempre que tengan menos de 1,6 milímetros hay que cambiarlos por unos nuevos o bien buscar neumáticos de segunda mano en desguaces.
También hay que tener un estilo de conducción correcto. No es bueno hacer derrapes, sobrecargar el coche con más peso del que puede, evitar ir por caminos con muchos baches o piedras, etc.
Se recomienda siempre llevar la presión correcta en los neumáticos, equilibrarlos, alinear correctamente la dirección y si hay que reparar alguno de los neumáticos, que sea en un centro especializado. De lo contrario, lo mejor es sustituirlos, siempre siendo la pareja del mismo eje.
Principales averías y cómo detectarlas
Los pinchazos y el desgaste del dibujo son los principales problemas que podemos encontrarnos en nuestros neumáticos, pero no solo eso, llevar unos neumáticos en mal estado de mantenimiento puede derivar en otros problemas.
Si llevamos los neumáticos con demasiada presión, haremos que se desgaste antes la parte central y no ofrece el mismo agarre en carretera además de poder producir botes que puedan afectar a diferentes piezas de la dirección, amortiguación o incluso sistema de freno.
Si por el contrario van con menos presión de la que recomienda el fabricante se gastarán mucho más rápido, se pierde agarre y puede que aumente la distancia de seguridad, pudiendo existir riesgo de colisión.
Reconocer la importancia de esta pieza nos obliga a revisarlos periódicamente y a buscar neumáticos de segunda mano en perfectas condiciones en caso de necesitar cambiarlos.