Optica
La óptica es la parte exterior del alumbrado de los faros de los vehículos. Se trata de un cristal o fibra plástica transparente o semitransparente que permite proteger los componentes que hay en el interior como el espejo reflectante, las bombillas (de incandescencia, LED, Xenón, etc.). La óptica es la parte exterior del alumbrado de los faros de los vehículos. Se trata de un cristal o fibra plástica transparente o semitransparente que permite proteger los componentes que hay en el interior como el espejo reflectante, las bombillas (de incandescencia, LED, Xenón, etc.) Aunque los hay de diferentes formas y materiales, el objetivo es el mismo, la protección de los elementos internos, aunque también juega su papel en el plano aerodinámico del vehículo. Aunque no crean un compartimento estanco, están preparadas para que no les entre el agua y la suciedad fácilmente, aunque es algo que no se puede evitar con el paso del tiempo.
Descripción
Tips de mantenimiento
El mantenimiento de la óptica de un vehículo es bastante sencillo y bastará con procurar evitar darle golpes, especialmente a la hora de aparcar, por ello es tan importante realizar una conducción efectiva. Además, hay que tener en cuenta que la óptica debe limpiarse cuando está sucia, pero no solo por la parte de fuera sino también por dentro.
En ocasiones puede producirse algo de condensación en el interior o que haya acumulación de suciedad, lo que impide que la luz se proyecte sobre la carretera de forma correcta. Por eso es recomendable limpiar la óptica por dentro al menos una vez al año y mantenerla en condiciones óptimas.
Principales averías y cómo detectarlas
El uso continuado y el paso del tiempo son dos de los peores enemigos que puede tener la óptica de un coche porque acaban desgastándola poco a poco y por ir adquiriendo un aspecto opaco.
Por otro lado, también nos encontramos con el problema de las roturas. Tras un impacto frontal, es posible que las ópticas sufran, debido a que son dos elementos bastante expuestos, por lo que pueden producirse roturas, siendo esta la peor de las averías a las que nos exponemos.