Transmisión delantera
La transmisión delantera es un sistema que tiene como finalidad transmitir la potencia y fuerza del motor hasta las ruedas motrices. Como se trata de un conjunto de piezas que están en constante uso, es normal que las piezas se vayan desgastando poco a poco.
Por ello, es necesario que para procurar alargar la vida útil de estas piezas, haya que realizar labores de mantenimiento para comprobar que todo va correctamente.
Descripción
Tips de mantenimiento
Una conducción correcta es el mejor mantenimiento que podemos proporcionar a la transmisión delantera. Debemos evitar cambios de marcha bruscos así como reducciones drásticas de velocidad, forzar la palanca de cambios, no embragar correctamente, dar volantazos y todas aquellas maniobras que puedan supone un riesgo para la integridad mecánica de la transmisión delantera.
De esta forma podremos proporcionar al vehículo el mejor cuidado posible, aunque también hay que llevar el coche al taller al menos una vez al año para que nos realice una inspección en profundidad y se encargue de revisar esta parte tan importante de todos los coches.
Principales averías y cómo detectarlas
Cuando la transmisión delantera está produciendo ruidos extraños, sobre todo cuando se gira de derecha a izquierda (o al revés), hay que revisarlo porque suele ir a más. En este caso puede ser que la junta homocinética del lado donde se produzca el giro (o ambas) estén dañadas.
También puede producirse un desequilibrio del palier, algo que podremos notar cuando vamos en línea recta, dado que el volante vibrará, especialmente cuando se acelera o frena rápidamente.
Una de las averías más comunes que podemos encontrarnos en la transmisión delantera es la rotura del guardapolvo, una pieza que protege a la junta homocinética de la suciedad y evita que pierda la lubricación interna. Si hay una fisura o una pequeña rotura, es necesario cambiarla cuanto antes para no dejar expuestos los elementos del interior de la junta.