Traviesa
La traviesa es un elemento portante transversal que podemos encontrar en los coches, por ejemplo, tanto en la parte delantera como trasera. Este elemento agrupa la estructura de la carrocería portante en los automóviles más modernos. Por norma general, es una viga de chapa estampada o incluso embutida en forma de caja, que va unida con tornillos a la estructura principal del suelo del vehículo. Normalmente se utiliza para sostener el motor o grupo propulsor y también para poder permitir una instalación más fácil del mismo. En ocasiones, la traviesa puede estar montada sobre lo que se conoce como silentblocks para no transmitir vibraciones a la estructura y también para mejorar su funcionamiento silencioso.
Descripción
Tipos de mantenimiento
Como se trata de una pieza que va estampada o embutida en el propio vehículo, no hay mejor consejo de mantenimiento que el de realizar una conducción eficiente para evitar que se pueda producir una colisión.
Principales averías y cómo detectarlas
Una colisión frontal, sin necesidad de ir a demasiada velocidad, es motivo suficiente como para que la traviesa pueda llegar a sufrir daños. En este caso, lo normal es que se doble, lo que hará que el coche tenga que ser llevado a la bancada para poder enderezar esta pieza.
En este caso, cuando una pieza ha sufrido un impacto, sus características ya no son las mismas que si estuviera recién sacada de fábrica y mucho menos si hay que volver a enderezarla con la bancada.
En el peor de los casos la traviesa puede soltarse o incluso partirse, dependiendo del impacto que haya recibido, aunque esto no es muy normal. Ante esta situación, lo mejor que se puede hacer, si el resto del vehículo está bien, es comprar una traviesa nueva y llevarla a un taller especializado a que la coloquen.